22.3.11

Gary Jennings, recomendación folklórica fractalera

Fernanda nos habla de un libro bastantito extenso y bastantito interesante, en el que, como casi nunca suele suceder, un extranjero nos hace conocer mucho más de nuestras tierras de lo que nosotros nos habíamos imaginado.

“Hágase el fractal y el fractal se hizo”

Hola drooguie fractalero, asiduo radionauta y demás adjetivos similares, aquí andamos de nuevo, colaborando un poco con el incremento de la difusión artística y literaria que tanta falta hace en estos tiempos. No solamente por el hecho de acrecentar nuestro acervo cultural y tener algo mucho más interesante de qué hablar con la gente que del fracaso de las Chivas en el fútbol mexicano o del famoso Juanito de Iztapalapa, digo, son cosas de relevancia elemental, pero a fin de cuentas folklóricas y sin chiste. Así que, partiendo del punto de lo folklórico y tradicional, pero con mucho chiste, esta vez tengo el agrado de recomendarte un best-seller de aquellitos.


Este libro del que en seguida de hablaré, fue escrito por el Americano, si, americano, osease gringo, osease casi milagro natural (con todo respeto) Gary Jennings. Vamos, no es muy común encontrar cosas profundamente interesantes en el mercado americano con respecto a la literatura, pero esta obra en serio que vale la pena leerla. 

El libro se llama Azteca y narra la vida, el amor desesperado y el martirio de un azteca en los tiempos de la conquista. El libro es muy extenso, honestamente, pero ni siquiera se sienten las más de 800 hojas de narrativa. Por principio de cuentas, la trama ya es interesante, por más que uno quiera renegar de sus raíces o parezca repugnante la simple idea de pensar en historia, es innegable que somos consecuencia de ello. Ante tal aseveración, no nos vendría mal acercarnos a ésta de una manera amena y totalmente revolucionaria.

Léelo, neta que vas a querer leer la segunda parte de la vida de Mixtli o Nube Oscura, nombre del protagonista; además se aprende un buen de lenguaje náhuatl, por ejemplo, a mi hermano ya le puse varios apodos y él ni en cuenta, como suenan bonito no sabe que le digo “desecho de los dioses”, pobrecito.

En fin, volviendo al tema, este libro es muy buen pretexto para salirte un rato de los rollos económicos y lamentables que vivimos en estos días.

La segunda recomendación raya también en lo mexican curious. “Honor a quien honor merece”, dicen por ahí. Generalmente al momento de pretender informar o difundir obras de arte, se hace mención de él o los autores de la obra, ya sea literaria, musical, cinematográfica, escultórica u lo que sea. El asunto aquí es que no puedo hacer referencia a cada uno o una de las artesanas de este país. México si algo tiene, además de mexicanos pobres y políticos desgraciados, es la fascinación por los colores y la expresión artística; un plato de talavera, un jarrito de barro, una blusa tejida, mi estimado fractalero, es arte.
 
Pausa. ¿Soné a comercial de la ya extinta Secretaría de Turismo? Ah, no importa, tu observa, siente, admira y di no a las drogas. Yo volveré con otra entrega de esta multigalardonada sección Fractaleando.

Como diría Bob Ross: “Felices trazos”

1 comentario:

  1. Excelente sección. Se derrocha el talento en esta página... Bárbaros!

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